El microcosmos de Los Planetas en el Palau 11 de marzo

Con la ilusión de una pre-adolescente que se acaba de comprar su primera Superpop nos dirigimos al Palau de la Música. Nervios y expectación ante mi primer concierto de Los Planetas fuera de un festival. Bueno, fuera de un festival en realidad no, porque este concierto estaba englobado dentro del Festival de Cajón, pero ya sabéis a lo que me refiero. Nunca antes había asistido a un concierto al Palau de la Música y temía no haber elegido bien mis asientos, pero fue una grata sorpresa descubrir que desde la primera fila del segundo piso se veía el concierto de maravilla. Nos sentamos no sin antes toparnos con un punky que estaba colocando su cámara por ahí para grabar el concierto íntegro. Bravo por él. 


Y por fin, empezó todo. La llave del oro, canción instrumental de su disco aún por estrenar abría el concierto. Le siguió Romance de Juan de Osuna, otra de sus nuevas canciones, con la que a J. le costó arrancar ya que al principio no se le entendía. Acabada ésta, le siguió la genial Si estaba loco por ti, con la que ya tomaron confianza y mejoraron la calidad de la anterior canción. A partir de aquí todo su concierto fue espectacular, al menos para mí. Llegó Virgen de las alturas, la que auguro se va a convertir en una de las favoritas de su nuevo álbum. Alternaron temas de su último disco “La leyenda del espacio” con las nuevas melodías de su próximo LP, Ópera Egipcia. 

Todo en sintonía con el flamenco, las raíces de estos granadinos. Entre los temas que eligieron, estuvo La verdulera, una de mis canciones favoritas de su última etapa, y con la que consiguieron dibujar una sonrisa en mi boca. Y a mitad de la noche regresaron a su antiguo repertorio con “Mil millones de veces”, de Encuentros con entidades. Esa fue la única concesión que le hicieron al pasado en todo el concierto… hasta que llegaron los bises.  Eric, el batería, estuvo espléndido, poniendo toda su energía en cada baqueta, incluso hubo un momento que con tanta energía se le cayó hasta un plato, (que inmediatamente recogieron). Acabaron el concierto con Alegrías del incendio, hit en toda regla que hizo que más de uno se levantara de su asiento, y que provocó en mí una inmensa felicidad. Ahora sí, llegaron los bises y Los Planetas volvieron a aparecer en el escenario para cantar Tendrá que haber un camino, una de sus canciones más flamencas. Y entonces, ocurrió, volvieron a sus hits más celebrados con Santos que yo te pinté. No sé porqué me vino a la mente su concierto en el Contempopranea 2007, y otra vez volví a emocionarme y canté con fuerza “Que como yo te he querido no va a quererte nadie”, desgarradora canción llena de rabia y amor-odio, una de las mejores de Los Planetas. Y nuevamente volvieron a desaparecer, para que después de largas ovaciones, salieran al escenario con el que sería el último bis de la noche. Entonces cantaron Reunión en la cumbre, otra canción llena de resentimiento para acabar finalmente con una versión un tanto diferente de “Podría volver” de su disco “Contra la ley de la gravedad”. Y sin más J. se fue, abandonando al resto del grupo que estaba terminando la canción y dejándonos a todos con ganas de un poco más… Pura emoción.

(Foto de archivo Mondo Sonoro)

CHLOÉ

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